05 febrero 2008

No poder o no querer

Gracias a de tirso al mundo y a mi librera preferida ha llegado a mis manos el siguiente texto:

"Cuando se abandona la lectura de un libro a la mitad, algo le ha ocurrido al libro. O al lector. Quizá a ambos. Cuando se abandona la vida a la mitad, algo le ha ocurrido a la vida. O a su usuario. Quizá a ambos. Durante una temporada fui vendedor de pisos. Lo mejor de aquel trabajo era visitar las casas vacías de cuyas virtudes tenías que convencer luego a tus clientes. Cada vez que introducía la llave en una puerta sentía una excitación semejante a la de abrir un libro. La lectura de una casa, incluso aunque esté amueblada, dura menos que la de una novela (jamás tuve la oportunidad de vender un castillo), aunque a veces más que la de un cuento. Por lo general, seguía el orden de lectura que proponía la disposición arquitectónica. Pero no siempre. En ocasiones caminaba a ciegas hasta el final del pasillo y recorría la casa al revés, como el que comienza una novela por el final. Me detenía mucho en los cuartos de baño, donde no era difícil encontrar restos curiosos de sus antiguos moradores: un peine torturado, un bote vacío de crema de manos, un cepillo de dientes con las púas aplastadas, una pestaña postiza...
De repente, un día comencé a dejar algunos pisos a medias. Al llegar al centro del pasillo era alcanzado por un desaliento mortal que me obligaba a dar la vuelta con el mismo gesto de derrota con el que decides abandonar en la página 100 una novela de 200. A veces el problema no era de la casa, ni de la novela, sino mío. La pérdida de interés por un piso que había comenzado a visitar con entusiasmo, o por un libro que había abierto con pasión, me sumía en la confusión. Lo peor, con todo, fue el descubrimiento de que puede ocurrir lo mismo con la vida. Un día, de súbito, ya no quieres abrir más puertas ni leer más capítulos. Y te mueres sin saber si la culpa fue tuya o de la puta vida. O de los dos." (Juan José Millás, El País, 01/02/2008)

A todos aquellos que no tienen el valor suficiente para seguir leyendo más capítulos ...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan Jose Millas tiene artículos muy buenos, y éste para mi es uno de ellos.

Yo esta semana le decía alguien que nuestra vida vale lo que la valoramos, y no se por que, este texto me ha hecho pensar en ello otra vez.

que cosas...

Bárbara dijo...

Elena, gracias por todo. Gracias por esta tarde. Gracias por animarme. Gracias por compartir conmigo este artículo. Gracias y mil veces gracias. Hay seguir leyendo, viajando, haciendo cosas, sin parar,porque en eso consiste la vida...Un beso inmenso!

Anónimo dijo...

Joooooooo, como me gustas Elenis!

elena dijo...

Denke,tienes razón, el verdadero valor de la vida es el que le damos nosotros mismos. Yo lo veo como que tenemos que aprender a querernos más porque sólo así es posible querer a los demás. Si dejas tus problemas a medias, bien por miedo, por cobardia o por egoísmo puro, seguro que alguien próximo a tí saldrá mal parado.
El problema es que muchas veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero para entonces en la mayoría de los casos, es demasiado tarde.
Bárbara, ¿gracias por qué? lo importante es que cada uno tome conciencia de su situación, la sepa aceptar, con la dosis de dolor justa claro, xq contra los sentimientos es difícil luchar, y a partir de ahí decidir si quieres seguir lamentandote o si por el contrario tirar palante. La decisión es sólo tuya. Recuerda, dale valor a tu vida y con la cabeza bien alta ... por que tu lo vales!!!
Librera, pa que decirte nada, ya lo sabes.

Bárbara dijo...

Solo eso, que gracias mil!. Por tus palabras, que no es poco. besos

Pepita Forever dijo...

A mí me pasa igual que en el artículo...me pone nerviosa tener que dejar un libro a medias...y también lo extiendo a mi vida. Además, si lo hago, acabo regalándolo, para que no me esté culpando desde la estantería..con suerte, a otra persona puede parecerle bueno...

Opino igual que el resto en lo referente a quererse y valorarse. No lo que crees que mereces sino lo que te hace feliz...

Roger dijo...

Con un reto así, es difícil no seguir leyendo.

Leí este artículo el día que lo publicaron, y me quedé pensando que habiendo tantos libros, le hacemos un favor al escritor al que seguimos leyendo aunque se nos atragante. Con el libro hay un grado de compromiso, no se puede hacer zapping.

elena dijo...

"Con un reto así, es difícil no seguir leyendo" ... ¿a qué te refieres mi misterioso Roger?