Castillos de cartón

Acabo de leer el libro Castillos de Cartón, de la escritora madrileña Almudena Grandes. La protagonista, Jose, tasadora de arte, recibe la llamada de Jaime, un antiguo amigo de la juventud comunicándole la muerte de Marcos, amigo en común de ambos y hasta el momento pintor de gran éxito. En ese momento, le vienen a la memoria todas las vivencias que los tres tuvieron en común en su época de estudiantes en la facultad de bellas artes. Una profunda amistad y una apasionada historia de amor que los tres tuvieron en común, hasta que al final la vida les lleva irremediablemente a tomar caminos diferentes, cuando Jose y Jaime sienten que algo en ellos los está separando de Marcos. Sólo con el paso de los años se dan cuenta de lo mucho que se necesitaban los tres y de lo imposible que habría sido para la incipiente pareja haber sobrevivido sin Marcos.

Curiosa relación de tres personas, tres personalidades diferentes, tres formas de ver la vida y una sóla concepción del amor y el sexo. Podría ser la relación perfecta, quién sabe, la sociedad nos ha empujado desde siempre a buscar la dualidad sin dejarnos libertad para escoger, pero Jose, Jaime y Marcos se atreven a romper con la norma para conseguir la tan anhelada felicidad, el equilibrio perfecto. En cierto modo lo consiguen, sólo que este equilibrio es tan débil como las almas de nuestros tres jóvenes protagonistas.

"Era demasiado amor. Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, y fecundo, y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió, se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta (p.117)"