Estoy leyendo el nuevo libro de Espido Freire "Mileuristas" donde trata de reflejar la problemática social de una generación de jóvenes que intentamos sobrevivir, que nos desesperamos y que sobretodo luchamos por no perder la ilusión en un sistema que sistematicamente nos ignora. Cuando acabe el libro volveré a hacer una reseña más completa, pero lo que ahora os quería comentar es algo que me ha llamado la atención en él.
En un momento del libro, la autora recuerda como fueron nuestros años escolares, dónde siempre había algún niño en la clase con un diente roto debido a disputas con sus compis o como ella misma había abofeteado a alguna compañera sin que el hecho hubiera trascendido más allá, resolviendo el problema con un simple perdón, sin denuncias por parte de los padres y sin proyección mediática. Yo misma también reconozco haber dado collejas y también haberlas recibido. Lo que pasa es que la "violencia" de la que ella habla es completamente diferente a la de ahora, porque si bien antes se reducía simples riñas entre compañeros, ahora son palizas de verdad e incluso agresiones a los profesores, algo que a nosotros ni se nos hubiera pasado por la cabeza, porque el respeto a los profesores era demasiado fuerte. Ayer me horroricé al ver por la tele como un alumno daba una paliza a un profesor mientras que otra compañera lo grababa en su teléfono. Me pregunto que se está haciendo mal con estos chicos, porque aunque digan que es culpa de los padres por su excesiva permisividad no me lo acabo de creer del todo, aunque viendo programas como Supernanny algo si empiezo a entender.
1 comentario:
hay una sobreproteccion extrema hoy en dia...
no lo entiendo, se esta "ajilipollando" a la generacion de niños queriendo hacer que ver que todo es maravilloso y puro.
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