16 octubre 2008

Somnum

¿Cuántas veces habéis soñado que tenéis todo aquello que no tenéis? Yo un montón de veces, porque son tantas las cosas que quisiera y no puedo tener, que de vez en cuando me aferro al mundo de los sueños para poder disfrutar de ellas. Es entonces que me siento la protagonista de grandes historias y de todo aquello de lo que en el mundo real por el momento se me resiste.
Me imagino viviendo una gran historia de amor, de esas que desgarran el corazón y que te hacen pensar que sí existe esa media naranja, que hace que todas las piezas de tu puzzle acaben encajando con esas otras piezas que has estado buscando/esperando durante tanto tiempo. O no os ha pasado nunca que después de pasarte tardes enteras de domingo montando ese puzzle de 2000 piezas, te das cuenta que no puedes acabarlo porque siempre, siempre, siempre, te falta alguna pieza. Pero este es mi sueño, y aquí esa pieza sí existe y cuando por fin la consigo poner en su lugar y acabo de montar el puzzle, me siento tan inmensamente feliz que creo que no puede ser real. Pero sí lo es.
Volviendo un momento al mundo real, pienso que en un mundo con más de 6500 millones de habitantes es imposible que sólo estemos predestinados a una sola persona. ¿Cuántas probabilidades habría entonces de encontrarla? Vamos no soy matemática, pero no es difícil imaginar que la teoría de la media naranja sea pura falacia para justificar el triunfo de aquellos que sí han creído encontrarla. Yo más bien me decanto por pensar que estemos predestinados a un montón de medias naranjas, así me autoconvenzo de que algún día si encontraré alguna de ellas. ¿Y es que no os habéis encontrado nunca con gente (diferentes en persona, espacio y tiempo) con la que moriríais por ir al fin del mundo?
Sin embargo, estábamos hablando de mi sueño, en el que sí encontraba a mi media naranja convirtiendose en la última pieza que cierra mi complicado puzzle sentimental. Todo es maravilloso, el corazón me palpita con fuerza y siento mis mejillas enrojecer cada vez que le veo. Un día me coge de la mano y me dice: -quiero regalarte una nube donde poder dormir juntos y ver las estrellas cada noche abrazado a tí. Así que nos montamos en un globo y subimos tan alto que apenas ya se ven los árboles, las carreteras o las montañas. El globo sube sin parar, pero no tengo miedo (en mi sueño no me asustan las alturas) y de repente él señala algo y me dice: -mira, esa es tu nube. Es mi regalo para tí. Y allí nos quedamos los dos, abrazados y sintiendo que no haya nada más en el mundo que nos pueda importar. Pero un día él se levanta y me dice: -tengo que bajar a la tierra, alguien me espera. Y de repente todo se acaba.
-Un momento, un momentooooo!!! ¿pero qué mierda de sueño es este? ¿No habíamos quedado en que yo iba a vivir una gran historia de amor? ¿entonces por qué se me marcha? Yo SI había encontrado la ficha final, SI había cerrado mi puzzle, SI había encontrado a mi media naranja. Sintiendo un triste golpe de realidad y nuevamente con el corazón hecho trizas, me subo de nuevo al globo y empiezo a bajar hasta poner de nuevo los pies en el suelo. Pero ya no lloro, ya no sufro. Simplemente acepto situaciones y aún así siento que puedo seguir siendo feliz.
De camino a casa, me subo a una bici y pedaleo, la bici es demasiado pequeña para mí, pero aún así consigo remontar esas pequeñas cuestas que la vida nos suela poner de vez en cuando. En medio del camino me encuentro con Lee que me dice: -the trick is not believing they're simple ... that's where many mess up. Men are *very* complicated and conflicted. More so than women I think. We're told by society to pull one way and our innate instincts pull us another. Ahh...but this is a huge topic. My advice: be selfish. Love is essentially selfish anyway; nobody says "I desperate want to love someone" but rather "I desperately want to be loved". Take it easy little lady.
Sin despertar de mi sueño (del que todavía tardaré en despertar) intento volver a mi vida normal pero siempre hay algo que me recuerda que en este momento quisiera estar de nuevo en aquella nube. Una tarde al acabar de trabajar me encuentro con Perez Galdós, que me invita a unas copas en su casa y me recrimina que sea tan doña perfecta. Me dice que ese caballero encantado sigue estando en algún lugar, puede que más cerca de lo que crea, aunque se trate de lo prohibido, que tan sólo es cuestión de paciencia, y que así es el amor, la razón de la sin razón. ¿Pero qué hacer si él vuelve con esa persona que siempre le espera? - bueno, me responde Pérez Galdós, quizás aún no te hayas dado cuenta, pero él sigue pensando en la nube ...
Después de un par de agradables copazos, me despido de Benito y me doy un paseo bajo las estrellas mientras sigo yo también pensando en la nube.
¿Se estará cumpliendo de nuevo mi teoría de las múltiples medias naranjas? ¿puede ser que esté aceptando que esta no pueda ser y que algún día llegará otra? ... Pero que manía!!! Es mi sueño joder, esto no puede acabar así!!
Pero de repente oigo a alguien tocar la guitarra y abro un ojo. Mi nuevo vecino, el que se ha instalado en el piso de arriba, el italiano buenorro, me acaba de despertar con su insoportable guitarra y no me ha dejado acabar mi sueño.
No me preocupa, porque sé que alguna otra noche, cuando cierre mis ojos y deje que el cansancio pueda conmigo, volveré a encontrarme con él y seguiremos nuestra secreta y onírica historia de amor.

4 comentarios:

Bárbara dijo...

En tu vida te "toparás" con miles de historias de amor. Cuando menos te lo esperas aparece la que siempre habías soñado y es entonces cuando sigues creyendo que esa es la que deseas.A mí me pasó. No salió bien, pero desde entonces supe que realmente lo que siempre he soñado es lo que quiero seguir soñando...en el piso de arriba o quien sabe si a la vuelta de la esquina.besos

elena dijo...

Y como decía Calderón de la Barca ...

"Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son"

08181 dijo...

Un cosa... Las grandes historias de amor tiene que desgarrar al alma?

Digo yo que las buenas no tiene por que doler, no?

Chica conoce chico, se gustan se juntan y se hacen felices.. mira tu que facil!

elena dijo...

El desagarro del alma siempre como algo positivo, no me refiero a que duela sino a que te haga sentir algo realmente emocionante, como una explosión de sentimientos. Dicho así suena cursi, pero así es en mi sueño. Otro día escribiré sobre otro sueño ...
Chica conoce a chico, se gustan, se juntas y se hacen felices ... pues mira tú que no es tan fácil!!! jejeje