Verdades que incomodan ...

Desayuno con diamantes

Como sobrevivir a una semana santa sin plan

Cuando las vacaciones llegan en tiempos de crisis te preguntas que coño vas a hacer, sobretodo viendo a tus colegas hacer planes varios a los que tú obviamente no te puedes unir. Se te pone un nudo en el estomágo sólo de pensar en la soledad de la ciudad y te imaginas a ti misma desayunando sola en el bar de la esquina mientras el dueño del local te mira con cara compasiva, tomándote las cañas y las patatuelas en tu casa mientras ves corazón de primavera, pasando toda la tarde de window shopping por el centro, entrando quizás a alguna sala de cine a ver la última de Bardem aunque te habías jurado a tí misma que no la irías a ver y finalmente volviendo a casa a las 11 para cenar y ver la tele bajo manta pensando en lo que poder hacer al día siguiente ......

Este era el panorama que se me presentaba, sin embargo a día de hoy puedo decir que estos poquitos días de descanso no han estado tan mal como esperaba.

Finalizado mi trabajo en San Sebastián el pasado lunes, decidí quedarme un día más para disfrutar de la ciudad y ya de paso me metí en una peluquería donde me dejaron el pelo al más puro estilo de kale borroka. Pasado el susto inicial, me miro al espejo y creo que me queda bastante bien. Al fin y al cabo el pelo vuelve a crecer y un cambio no le va mal a nadie.

De regreso a los madriles me pasé dos días arreglando papeleos y moñeando hasta que el jueves decidí continuar mi moñería en Ayora, y así disfrutar de la família, dormir hasta las tantas y al despertar ver un zumito de naranja recién hecho, comer elaborados platos caseros ... En fin, esas pequeñas cosas de las que una que vive sola a veces no puede disfrutar.

Estando en el pueblo una se relaja, se pasa las mañanas tomando café, da agradables paseos por el pueblo, recorre el centro comercial compuesto éste por tres tiendas o hasta rescata la bici del olvido y decide ir a dar pedaladas por el campo. Lo de la bici estuvo muy bien, sólo hasta que llegó un momento en que la cuesta se puso casi a 90 grados y dije, no, no, no ... a pie! Superada la escalada continué placidamente mi recorrido cuando ví una bifurcación de caminos, me dí cuenta que estaba perdida, el viento empiezaba a soplar con fuerza y noté como mi flequillo de kale borroka se empezaba a mojar. Finalmente, al cabo de un buen rato, conseguí llegar a una casica de campo donde me refugié y al calor de la lumbre me puse a limpiar almendras que posteriormente tosté. Qué rural todo!! Eso sí, la vuelta la hice en coche y por supuesto mi bicicleta sigue aún en aquella casica perdida en medio del monte.

Semana santa es también tiempo de procesiones y saetas. En Ayora no somos tan devocionarios como en Sevilla, pero nuestras procesiones tienes su punto. Según una primita que tengo, hay un señor al que llaman ecce homo, que va casi desnudo en la cruz y al que pasean por todo el pueblo. Ella dice que es Jesús (es que está en plan devoto porque la van a bautizar este año...), y que lo van a matar pobrecico. Con todo mi respeto, es la imagen más horrible que se ha hecho nunca, mi padre hasta lo llama el homo sapiens (para que os hagáis una idea...).

En las procesiones ves de todo. Señoras vestidas de negro con mantilla y peineta - siempre las mismas - , señoras descalzas haciendo penitencia o pidiendo algo - siempre las mismas -, costaleros con la imagen a cuestas y el cigarro en la boca, gesto muy poco respetuoso como a la que en pleno silencio se le olvida apagar el mobil y zas!! llamada .... y de repente"hello moto..." sí, esa era yo, que vergüenza ... ejem, ejem ... al ecce homo casi se le desencaja la corona de espinas y las viejas vestidas de negro ni os cuento lo que me dijeron, vamos todo en sí un cuadro.

Y es que así es el rural world, como lo llama un amigo de allí. Vida tranquila y costumbrista, aire limpio, cubatillas en casa, mimos parentales ... Qué más se puede pedir?

Cartas al director

El pasado lunes 17 El Mundo publicó un artículo lamentable sobre las personas sin hogar. Aquí os dejo la carta de respuesta que ha enviado la Fundación Rais

En dicho artículo se hace una descripción de las personas que “se ven obligadas a vivir en la calle” que aquellas entidades que de forma cotidiana trabajamos con ellos creemos injusta y estereotipada.

Leyendo este reportaje observamos varias cuestiones sobre las que no podemos dejar de expresar nuestra más enérgica protesta y profundo desacuerdo. El artículo crea una imagen simple y unilateral de estas personas que ni responde a la realidad, ni es completa. Presenta afirmaciones como «todos drogadictos o alcohólicos» no solo no es cierta, sino que según datos del INE (Dic. 2005) el 30% de las personas sin hogar, son abstemias y nunca han consumido drogas. Otras expresiones son aún más sangrantes, como aquellas que los describen como cuasi cadáveres o despojos humanos y un tercer grupo que no afirma pero insinúa, en base suponemos a prejuicios previos; «no le creemos, pero no hay más que decir», «luego cuenta una historia que suena a cuento de navidad», «unos duermen sobre cartones y algún otro intenta robarles escudriñando junto a sus bolsas», o las descripciones sobre el aspecto físico, que van del «sucísimo» al «sin dientes, sucísimo, sudoroso, birra en mano». No negamos que existan situaciones de extremo deterioro dentro del mundo de las personas sin hogar, pero sabemos que la realidad de estas personas responde a situaciones mucho más complejas.

El problema de la exclusión social extrema es un grave y complejo problema que tiene múltiples vertientes y al que solo se puede responder con la búsqueda de soluciones complejas. No sirven por tanto las simplificaciones y los reduccionismos. Además una de los principales problemas es el de la falta de visibilidad social de la problemática y de sensibilidad social para con las personas afectadas. La publicación de artículos como el de su diario, contribuye poco (más bien es negativo) a mejorar la imagen de personas a las que se las suele culpar en exclusiva de las situaciones que arrastran. Creemos que es obligación de aquellos que informan proveerse de los mínimos conocimientos necesarios para ofrecer noticias equilibradas y justas, más cuando aquellas afectan a personas cuya capacidad para defenderse esta disminuida, dada su situación de exclusión.

Siendo todo lo anterior lo más grave del artículo, no podemos dejar de señalar, otros aspectos con los que no podemos estar de acuerdo:

- En primer lugar el 2º Recuento de personas sin techo, de la misma forma que su primera edición, no está organizado por el Samur Social, sino por el Foro Técnico Local sobre las Personas sin Hogar, órgano consultivo del Ayuntamiento de Madrid, del que dicho recurso es un miembro más. Por ello no solo no es correcta la afirmación de que los participantes estaban a las órdenes del Samur Social, sino que hubo entidades que presentaron un número equivalente de voluntarios y prestaron su colaboración de forma desinteresada no solo el día del recuento sino en la preparación previa, con la puesta a disposición de los investigadores de toda su experiencia y todos sus datos.

- Además los datos que facilita la misma concejalía el número de personas encontradas la noche del 12 de diciembre de 2006 fueron 621 de las que el 55% eran de origen extranjero, no 456 y el 67% como se afirma en su periódico.

- Estamos en absoluto de acuerdo con la imagen que se proyecta de los voluntarios que trabajan con las personas sin hogar. Ni somos héroes anónimos ni maniquíes que sirven de puerta al trabajo del Samur Social, sino más bien ciudadanos que nos sentimos cooresponsables de lo que ocurre en nuestro entorno y preocupados por la situación de nuestros vecinos más desfavorecidos. El voluntariado con personas sin hogar tiene una gran tradición en la ciudad de Madrid tanto en los centros y dispositivos de la red, como en el trabajo de calle, cuya presencia no solo es previa a la aparición del Samur Social, sino que supuso en sus inicios una fuente de conocimientos y experiencias básicos para la implantación de dicho recurso.

- Por último, quisiéramos poner a su disposición la experiencia y conocimiento de todas nuestras entidades sociales, a fin de poder acercar a la Sociedad, una realidad tan olvidada, desconocida y estereotipada como el de las personas sin hogar.

Dia Internacional de la Mujer

Goodbye semana Goodbye

Por fin es viernes. Fin de una semana para olvidar, fin de una semana que mejor no hubiera existido en mi vida, fin de un montón de cosas que me han agobiado y que me han hecho llorar y todo porque un ser egoísta y ruin decidió joderme la existencia robándome una más que importante cantidad de dinero, cantidad con la que podría pagar dos veces el alquiler de mi piso, para que os hagáis una idea.
Después de una semana todavía trato de digerirlo, me duele hasta el alma y la rabia hace que me haya pasado las últimas noches en vela. Sin embargo me quedo con lo que me dijo mi madre cuando trataba vía telefónica de consolar mis llantos:

- Cariño, es sólo dinero y lo importante es que tú estés bien.

Como siempre, tiene razón, pero aún así se me sigue revolviendo el estómago y pienso que la codicia humana no tiene límite. Me revela, y no lo puedo evitar. Dicho suceso me ha provocado ansiedad, insomnio, fiebre y un enorme herpes en la boca que poco a poco va cicatrizando.
Claro está que mis visitas a la comisaría esta semana han sido continuas. Ruin no tuvo otra idea mejor que pagar un peaje con mi tarjeta de crédito. Claro, uno se encuentra 1200 euros en metálico y cree que no es cantidad suficiente como para pagar un puto peaje, así que decide echar mano de mi tarjeta. Por suerte para él todavía no la había anulado. Por desgracia para él, ese peaje tiene cámaras de seguridad y su matrícula tiene muchas probabilidades de haber quedado grabada. Pues bien, por ahí he puesto a trabajar al CSI local. Lo que daría por tener a Horatio Caine a mi lado. Con él todo se arregla, con él una se siente a salvo…
Por si esto no fuera poco, además he tenido que lidiar con pequeños problemas domésticos, como la inundación de mi cocina y el atasco de la ducha. Suerte que vino aquel fontanero tan amable que me arregló el desaguisado acuático y que sólo me cobró la mitad de lo que me había pedido. Buff!!! Y para acabar de rematar la jugada, esta tarde a las 8 PM dará comienzo mi examen de grado de Taekwondo y los nervios me recomen por dentro. Siento que no estoy preparada, aunque sí lo estoy, pero estos días han mermado la confianza que siempre suelo tener en mí misma.

Hoy, como cada mañana al leer el periódico, veo que una asociación granadina vinculada al Opus Dei, ha organizado los Cursos 10 para todas aquellas mujeres que necesiten aprender a planchar, coser, a hacer pastelitos de la abuela y a conocer los alimentos que le ayudarán a mantener el tipo, y así de estar manera aprender a ser una mujer 10 ...

… ME CAGO EN LA PUTA MADRE DE LOS QUE HAN ORGANIZADO ESTE CURSO MACHISTA, INDIGNO Y RETROGRADOOOOOOOOOO!!!!!!!!

Yo puedo decir que sé planchar, aunque me quede alguna arruga, que no sé coser, aunque consiga amarrar un botón en su sitio de vez en cuando, que sé hacer pastelitos, empanadillas y hasta estupendas lasañas vegetales pero que a pesar de mi origen valenciano no tengo ni pajolera idea de hacer una buena paella, que sé qué alimentos hacen que se me mantenga el tipo, pero aún así como donuts, galletas y chuches cuando me apetece, y si engordo, ¡me da igual!


Por que yo soy una mujer, sin número, una mujer tal cual. Que no quiere ser una sumisa mujer florero, que su tiempo es demasiado preciado como para perderlo haciendo esos ridículos cursos, pero sobretodo que sufre cuando no le salen bien las cosas pero que lucha por salir adelante y que puede ser que Ruin le haya hecho un poquito más infeliz esta semana, pero que lo único que nunca nadie le robará será su dignidad.

A todas las mujeres: todas tenemos dentro a una pequeña Power Ranger Rosa ... (alguien muy especial me llamó ayer así ...)