28 abril 2007

De cámping playa

No lo tenía previsto pero finalmente me voy de puente con dos amigas a los Caños de Meca, en la costa de Cádiz. Maravilloso rincón donde perderse por unos dias y olvidarse del trabajo, de la ciudad y de la cotidianidad que absorbe nuestras vidas.
Hasta el momento todo son preparativos, de última hora claro, de tres chicas que nunca van de cámping y que se van a ver metidas de lleno en la vida campestre con todo lo que ello conlleva.
De momento ya tenemos seguro una minitienda de campaña para tres, una sombrilla del betis, una polémica hamaca, una nevera dominguera, un frontal y un farolillo. Además hemos dejado tajantemente prohibido aparecer con maleta de ruedas, secador y/o plancha del pelo. Uff! lo del pelo va a ser lo más complicado, pero viendo la fauna humana que se mueve por esa zona, mucho no vamos a llamar la atención.
Ni que decir tiene que no moriremos de inhanición, ya que el surtido de bimbo, embutidos, olivas y patatas va a estar bien cubierto, aunque eso sí, la cena en condiciones. Que vale comer tiradas en plan hippie en la playa pero por lo menos que haya algo de glamour nocturno en este viaje.
Pues con todo esto contamos, que ya es mucho. ¿Pero ahí está la aventura, no?
Sólo queda esperar que no llueva, que luzca el sol, que aparezca un fornido surfista que nos pida buscar la gran ola juntos, que el viento de levante no se lleve volando la tienda, que por cierto montaremos ya de noche viendo el plan de viaje que tenemos (dios que cuadro!), pero sobretodo que nos lo pasemos de miedo y nos olvidemos por unos dias de la rutina urbana.
Un beso a todos y feliz puente!!!!!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Evidentemente esperamos cronica fotografica!!!

elena dijo...

Fotos ... ummm ... si hay efectivamente, pero no se si son propias para colgarlas en un sitio como este. Dejaré una de todos modos.

tia cookie's dijo...

Bien espero que hayáis sobrevivido a la aventura, yo que en lugar de piel tengo adoquines lagartijeros, la última vez que fui de camping dormí sobre un nido de tijeretas (llamadas también cortapichas, cosa que aún hoy no entiendo, a no ser que la población peninsular tuviese unos penes minúsculos, bueno calla que algunos si), volviendo al tema del camping...bueno pues me levante con un ojo que parecía la prota de "milion dollar baby" pero con un cruce de la mujer elefante. Ahí decidí que el camping y yo seríamos irreconcilibles.

elena dijo...

Ja, ja, ja ... muy buena tu crónica campista. A nosotras salvo un intruso masculino que tuvimos una noche (imagina ya la estrechez de la situación), un perro volador que cayó encima de la tienda cuyos dueños eran una copia de Lucia Lapiedra y Nacho Vidal o una fauna salvaje que nos daba los buenos días de 6 a 7 de la mañana entre otras cosas, no tuvimos mayores problemas. Eso sí, el dolor de cuerpo todavía lo llevo encima pero creo que si repetiré. Espero no encontrarme nunca con esas cortapichas (aunque en ocasiones estaría bien tenerlas a mano para otros menesteres...)

tia cookie's dijo...

Dios!! Lucia Lapiedra y Nacho Vidal, con perro volador, no quiero ni imaginarme la vida del pobre animal, y me refiero al chucho.
Lo del dolor en el cuerpo es inherente a la acampada, pero si habéis decidido reincidir tenéis toda mi admiración...tomar la precaución de llevaros un ungüento rollo Dr. Sloan's, huele tan mal que os evitará mosquitos, visitantes masculinos indeseables y aplicado en zonas de dolor ayuda...