Como ya sabemos todos, este fin de semana se nos fué la Durcal, esa pedazo de artista que España dió al mundo. Reconozco no haber sido fiel seguidora pero si sé quién fue y qué representó. Además, después de un fin de semana bastante televisivo por mi parte, debido a mi insistente resfriado, he podido ver la infinidad de muestras de cariño (¿todas ellas sinceras?) y los comentarios que de ella se han dicho. Qué ha sido una excepcional artista, si lo reconozco, qué ha sido muy buena persona, no la conocí personalmente pero si daba esa impresión, pero que fue la española más mexicana, ah!! no, no, no !!!!
Si hay algo que he aprendido bien en los últimos años es a reconocer el extenso slang mexicano, a leer a sus muy buenos escritores, a cantar las canciones de Juan Gabriel, Luis Miguel y Timbiriche, a reirme de Paquita la del Barrio, a preparar un excelente guacamole y hasta situar Tehuacán en el mapa, entre otras muchas cosas. Claro que todavía no ha llegado el día que me vista de mariachi y me suelte con una ranchera con la misma gracia que lo hacía Rocío Durcal ...
Es curioso pero si hay alguien que ostenta el título de la mexicana más catalana (o española da igual, no entraré en cuestiones estatutarias), és clar noia, ets tu!!! y también el del mexicano más golfo, con todo mi cariño claro. Así que si el título de española más mexicana ya está tomado, ¿qué me queda a mí?
Si es que yo quise tener el papel de la pija de Aquí no hay quien viva, pero siempre me dieron el de golfa ...
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