19 febrero 2007

Más playas


Según el diario británico The Guardian, la mejor playa del mundo es la de Rodas. Pero no os confundáis, que ni está en Grecia ni en ningún otro punto alejado del planeta, sino que está en Galícia, en el Parque Natural de las Islas Cíes.
Sería bueno tomar nota y concienciarnos que todavía es posible salvar algo de nuestras maltrechas costas, víctimas de la especulación inmobiliaria y los abusos medioambientales, de los cuales, nosotros somos los primeros culpables.
Todavía no he ido a esta playa, pero desde hoy la incluyo en mi lista de playas para no olvidar.

17 febrero 2007

To write or not to write

Hace tiempo me di cuenta que me gustaba escribir, quizás mi cabeza se cansó de tanto trabajar y viendo que ella sola no podía soportar todo el peso de mis pensamientos, decidió que a partir de ese momento, mi mano le ayudaría a plasmar todo aquello que abarrotaba ese almacen "quasi" infinito que tenemos en la cabeza y del que creo tan sólo aprovechamos el 10%. Y así fue como un día empecé este duro pero gratificante arte del desnudo del alma. Me gusta llamarlo así.
En este momento tengo que hacer un breve pero merecido alto para hablaros de Lee, un profesor de inglés que tuve hace años y que purgaba sus manías y complejos escribiendo monólogos y guiones para la BBC.
Él fue la primera persona que leyó algo mío, un relato corto que hice en inglés y todavía recuerdo el comentario que me hizo al respecto: “What a horrible and cheesy story, spanish lady….” En ese momento pensé que mi fulgurante carrera de escritora había finalizado, así que rompí el papel en mil pedazos y nos fuimos juntos al pub a bebernos un par de cervezas y a reirnos de todo un poco, especialmente el uno del otro, algo que haciamos asiduamente. Meses después, cuando decidí regresar a España y al despedirme de Lee me confesó que aquel día, y sin yo darme cuenta, había recogido los pedazos de papel y se lo había guardado. Luego me dijo en un macarrónico español algo que en aquel momento no le dí importancia : “ninguna historia es suficientemente mala, ni suficientemente buena …” Seguidamente me dio un frío abrazo inglés, nos dijimos adiós e impasible siguió bebiendo aquel horrendo café del Gregg´s. Sé que le dolió aquella despedida, igual o más que a mí, pero supongo que decidió que lo mejor era hacerse el inglés y dejar el desnudo de su alma para sus ácidos monólogos y para su no escogida soledad.
Desde entonces, y gracias también a las intensas historias vividas en mi veintena, por cierto próxima a finalizar, han hecho que de vez en cuando me aisle un rato de todo y también desnude poco a poco mi alma, dándome cuenta que lo que escribo no es suficientemente bueno ni suficientemente malo, tal como Lee me dijo en nuestra despedida. Me pregunto que será de él ...

12 febrero 2007

De un lado para otro

Hace unos meses durante un viaje en tren que hice de Barcelona a Madrid, tuve la oportunidad de charlar con el señor que se sentó a mi lado. Nada más verme me dijo que le recordaba a su hija, quizás por eso o por lo que fuera, me estuvo contando algunas cosas de su vida. No se por qué me he acordado de él, pero si es verdad que guardo en la memoria algunas de las cosas que me explicó. Algo más o menos así …

Me llamo Juan Vicente, salí de Colombia a los 12 años y desde entonces vivo en Chicago. El viaje no fue fácil, menos aún el cambio de cultura, de idioma, de clima… pero con el paso de los años me fui adaptando al “american way of life”, claro que de eso hace ya 40 años y a veces me pregunto como hubiera sido mi vida en Cali.
Crecí, fui a la universidad, me casé con una americana, tuve dos hijos y me instalé en una acomodada clase media. Hace dos años que me jubilé y es ahora cuando aprovecho para viajar y hacer todas aquellas cosas que siempre quise hacer y nunca pude.
Criar a los hijos es una tarea ardua, y en ella se nos fue la vida a mi esposa y a mí. Mi hijo tiene 33 años, es profesor y no tiene ninguna intención de casarse. Mi hija de 31, es una ingeniera informática que dejó su trabajo en una gran multinacional para dar clases y se casó hace un año con un hombre del que ahora se quiere separar. ¿Pero qué les pasa a estos chicos? Uno no se casa por no aceptar nuevas responsabilidades y la otra no aguanta ni un año casada.
Ahora regreso de un viaje de dos semanas por el Mediterráneo, dónde he visitado Madrid, Barcelona y la Costa de Amalfi en Italia, que lindo todo!!, pero ya tengo ganas de volver a casa, demasiados días fuera. A mi lo que realmente me gusta es viajar con mi coche por Estados Unidos.
Me preocupa lo que pasará allí después de la victoria de los demócratas en el senado. No me gusta su política social. Me considero republicano, y aunque no me acaba de convencer el muro que quieren construir en la frontera con México, si creo que será una forma de controlar la inmigración ilegal.
Por un momento me olvido que yo también fui un ilegal, pero entonces las condiciones eran diferentes y Estados Unidos era un país lleno de oportunidades. También ahora, pero aquellos que lo conseguimos hace años damos la espalda a los nuevos buscadores de esperanzas.
¿Qué si he pensado alguna vez regresar a Colombia? Quizás a visitar por unos días pero no a vivir allí. No quiero ser un emigrante retornado, quiero ser un ciudadano que siempre lo tuvo todo.

En ese momento, me lo quedé mirando y pensé que estos nuevos buscadores de esperanzas, como él decía, también hubieran querido tener todo. Y no lo culpo, de hecho hace lo que hacemos todos, aún sin quererlo, mirar por nosotros y olvidarnos de los demás.

06 febrero 2007

01 febrero 2007

Voces

Hay días en los que te vas a dormir y piensas que ése ha sido un día más, uno como cualquier otro, donde nada interesante te ha pasado y que probablemente no lo recordarás por mucho tiempo más.
Hay otros sin embargo, en los que tardas un buen rato en conciliar el sueño y todas las imágenes de ese día vivido se agolpan en tu cabeza, empujándose unas a otras, mientras tratas de imponer un cierto orden. No necesariamente ha de ser algo grande. Simplemente te ha pasado algo, por pequeño que sea pero que ha trastocado, al menos por ese día, tu cotidianidad.
Creo que para mí, hoy podría ser uno de eso días ...